¿Se nos olvidan pasos previos en la aplicación de Design Thinking en los negocios?
Pues siendo directos, diríamos que sí: la inteligencia y la prospectiva
Son muchos los libros y manuales que actualmente salen al mercado sobre la aplicación de la metodología de Design Thinking a los negocios, las empresas, o simplemente a alguna de las áreas funcionales de éstas. Sin embargo, sorprende cada vez más que en la primera de dinámicas o herramientas que se proponen se lance a los participantes directamente a hacer un brainstorming de áreas de oportunidad del problema.
Tras muchos talleres y formaciones en este ámbito, la aplicación de la metodología siguiendo los pasos de las más reputadas instituciones nos lleva a aflorar oportunidades que se encuentran en nuestro interior y que en la configuración de grupos de innovación se descubren fruto del entendimiento y conocimiento compartido. Por otro lado, también tenemos que considerar que no sólo es necesaria la formación de grupos de innovación, para potenciar los resultados, sino que es necesario que sean multidisciplinares, para que el conocimiento de diversas áreas y disciplinas permitan un efecto exponencial de los resultados en términos de novedad e impacto.
Nuestra reflexión a la hora de la aplicación de la metodología distingue entre las fases del método que te permiten cambiar la forma de pensar y aplicarla a los negocios y el ejercicio previo de inteligencia competitiva y de previsión y prospectiva tecnológica, búsqueda de información y análisis de la misma. Con ello no nos referimos a que sea necesario aplicar complicadas técnicas de gestión de datos sino que es necesario combinar técnicas y herramientas de diversas disciplinas para que el proceso sea realmente valioso.
La Inteligencia Competitiva, también conocida como Vigilancia Estratégica, es una herramienta de innovación que permite captar información del exterior, analizarla y convertirla en conocimiento para tomar decisiones. Ahora bien, para que sea realmente efectiva, la vigilancia se debe realizar de manera sistemática (captura, análisis, difusión y explotación de la información), permitiendo a la organización estar alerta sobre las innovaciones susceptibles de crear oportunidades o amenazas e incrementar así su competitividad. La inteligencia ha de abordarse en las dos fases de divergencia del pensamiento: tanto en la fase de definición del reto o problema, como en la fase de ideación ¿Te has planteado aplicar la técnica de modelos analógicos? En creatividad la técnica de analogías nos permite encontrar puntos comunes entre un objeto, paisaje, sentimiento… y nuestro problema. Os proponemos aplicar la técnica a los modelos de negocio.
Por otro lado, la prospectiva tecnológica pretende observar a largo plazo el futuro de la ciencia, la tecnología, la economía y la sociedad con el propósito de identificar las tecnologías emergentes con gran impacto en los beneficios económicos y sociales. En definitiva, busca el análisis de los escenarios de evolución de las tecnologías, incluyendo la posibilidad de aparición de otras radicalmente nuevas, así como los factores que condicionan esos escenarios. Para una mayor información agregada y sistematizada desarrollada por instituciones públicas, generalmente, recomendamos acceder a los Observatorios de Prospectiva u Observatorios industriales.
Es precisamente la incorporación en la metodología de la inteligencia competitiva y de la prospectiva tecnológica lo que permite pasar del empoderamiento de los miembros de los equipos de innovación como auténticos creadores a discruptores de cambios radicales.
Actualmente trabajamos para diseñar un modelo de innovación en los modelos de negocio en el que las herramientas de inteligencia y prospectiva se incorporen al método no solo como una parte o fase sino que por analogía las situemos en el centro y como un proceso líquido fluya en toda la metodología.